sábado, 30 de junio de 2012

Esto es lo que provocas en mí cada mañana, cuando me miras  y me sonríes preguntando si puedes entrar...
Te has colado alguna que otra vez en mis sueños, pero de una forma pura, tranquila, sin agobios, con una gran sonrisa, con palabras tiernas, con esa mirada serena... quizás sea por eso que te has colado, porque eso es lo que siento cuando estas cerca, cuando te veo asomar la cabeza por la puerta cada mañana, o cuando, simplemente pasas por delante y saludas alegremente...cuando estamos en la misma habitación y tu mirada se cruza con la mía... 
Es extraño, pero no sé ni tan siquiera si te has fijado en mí de la misma manera, aunque creo que no y lo que me parece extraño, es que me da igual...me produces una sensación extraña por dentro, una mezcla de curiosidad, de alegría, de paz...y me quedo con eso...con esas sensaciones, con esa mezcla de sentimientos...
Te observo, y compruebo, que quienes van contigo, te hablan con cariño, con cercanía, alegres, radiantes...y no me extraña, si con una sonrisa eres capaz de hacerme sentir a mí, que estoy en la lejanía...con ellos que compartes bastantes momentos...
Lo más curioso de todo, es que aún ni siquiera sé tu nombre, y tanteo mentalmente, buscando cual puede ser el que va contigo..y no sé porque, pero después de probar con varios nombres, he decidido que el que más te va, es Ana, supongo que porque su significado es una clara definición de lo que observo de ti, eres amable, suave, cordial, sensible, afectuosa... quizás me equivoque o no, tendré que atreverme a preguntártelo...
Hoy me he enterado, de que quedan pocos días para que sigas alegrándome las mañanas con tu sonrisa, exactamente una semana...espero poder atreverme a preguntarte algunas cosas, aunque sea esa la más simple, tu nombre... 
Sé que esto no lo leerás...sé que no sabrás nada de todo esto, pero aún así, me alegra que de alguna manera altruista, seas capaz de alegrarme las mañanas con esa sonrisa tierna y esa mirada tranquila... espero que el destino, te incluya de alguna manera en mi camino...y que formes parte de esos grandes cambios que se acercan en mi vida...

viernes, 29 de junio de 2012

Mi vida está en constantes cambios, y supongo que estos aparecen, porque poco a poco me voy exigiendo cada vez más, creo que ya no me conformo con mitades.
Una de las cosas buenas que tiene mi trabajo, entre otras, es la de relacionarte día a día con personas completamente desconocidas. No sabes como se llaman, a que se dedican, donde viven, su pasado ni su presente, no sabes que cargas traen o si vienen ligeras de equipaje; sólo puedes dedicarte a observarlas, a contemplar como se expresan cuando vienen acompañadas, como hablan, como sonríen... No sabes absolutamente nada de ellas, sólo que vienen de vez en cuando, y en cierta manera, hacen que parte de tu jornada laboral, sea más amena, más entretenida y a la vez enriquecedora.
Descubres culturas nuevas, formas de pensar, formas de expresarse, formas de relacionarse...te das cuenta de que algunas de ellas viven tan metidas en su mundo, que no son capaces de ver más allá...y sin embargo, otras son tan altruistas, que son capaces de alegrarte una mañana antes de empezar a trabajar, te miran a los ojos cuando te piden algo, e incluso te regalan sonrisas y buenas palabras, son de ese tipo de personas, que hacen que te "cargues" (por decirlo de alguna manera) de energía positiva. Te das cuenta de que son capaces de hacer cualquier esfuerzo, aunque para ellas no supone ninguno, para poder hacer algo que realmente les apasiona, les hace sentirse libres, felices, relajadas e incluso, juraría que para poder sentirse en paz, porque aunque pueda parecer algo un poco extraño, es lo que transmiten, paz, tranquilidad, alegría... y entonces es cuando yo me pregunto, ¿cuál es la clave para sentirse así?
Desde hace algún tiempo, no dejo de preguntarme si las casualidades existen o simplemente es el destino que te manda señales para que de una vez por todas, satisfaga algunas de esas curiosidades que me han invadido desde hace bastante tiempo, y que por un motivo u otro, no he podido realizar.
Los que me conocéis realmente, sabéis que soy una persona muy nerviosa, una persona con un carácter a veces indomable, como si algo por dentro me revolucionara por momentos. Siempre he querido averiguar alguna manera de poder canalizar esa energía, poder conseguir esa paz interior, esa tranquilidad, poder relajarme por completo, poder conseguir ese punto en el que consiga pensar en nada, en el que tu cuerpo note y sienta que estás completamente relajada.
Y atando cabos, por algunas de las conversaciones que he tenido con estas personas que pasan por mi lugar de trabajo, me he dado cuenta de que quizás sea esa la clave para sentirse así de bien, y que casualmente, es algo por lo que siempre he sentido curiosidad, desde hace mucho tiempo. Por eso digo, que ya no sé si son casualidades o es el destino que me envía señales directas...
Me está entrando mucho el gusanillo o la curiosidad, llamadlo como queráis, pero hacía mucho tiempo que algo no despertaba en mi, tanto la curiosidad. Y creo que una vez que pase esta pequeña tormenta de cambios que vuelvo a tener en mi vida, me dedicaré a investigar, a buscar un rincón en mi agenda y probar...siempre he pensado que algunas cosas pasan por algo, y poco a poco se me están acabando las excusas para no intentarlo...la lejanía, ahora lo tengo justo al lado del trabajo; el tiempo, ahora tengo horas suficientes; luego que vivía lejos, dentro de poco, viviré más cerca...todo converge en lo mismo...creo que tengo que intentarlo, quizás descubra una nueva forma de ver las cosas...y total, con esto, no hago daño a nadie...
Siempre he pensado que cuando las cosas ocurren, las circunstancias cambian a favor, y se presentan según que tipo de oportunidades, es por algo...y esta vez, espero no llegar tarde y tener el valor suficiente de arriesgarme y probar. Total, ya puestos a tener cambios...uno más...

lunes, 25 de junio de 2012

un puzzle...


Somos un conjunto de características, de recuerdos, de deseos, de frustraciones, de mil cosas que hacen de nosotros la persona que somos.

Somos un puzzle a medio terminar, un puzzle del que vamos perdiendo algunas piezas por el camino y encontrando otras. Siempre a medio hacer, siempre reinventándonos.

Las fichas que nos componen son muy variadas y no siempre podemos elegirlas (lo que quiere decir que, otras muchas veces, sí que podemos deshacernos de aquello que no nos gusta, y cambiarlo).

Somos nuestros miedos, pero también somos nuestra capacidad de sobreponernos a ellos.

Intentamos dejar de ser aquello que olvidamos, echándolo de nuestro lado y de nuestra memoria, pero inevitablemente seguimos siendo parte de lo que éramos cuando lo recordábamos, porque cada experiencia nos marca un poquito y todo lo vivido deja cicatrices que no siempre podemos borrar sólo por desearlo.

Somos también parte de aquello de lo que nos rodeamos. Nuestros amigos, nuestro trabajo, nuestra familia, nuestros amores... hacen marcas en cómo somos y cómo seremos mañana. Son más piezas que nos completan, sin las que no seríamos los mismos.

Somos un puzzle en continuo movimiento, con dibujo cambiante pero siempre teniéndonos a nosotros como imagen de fondo. Y ese puzzle -al menos, mi puzzle- nunca está terminado, por lo que siempre que nos detengamos a mirarnos en el espejo, siempre que pensemos detenidamente en quiénes somos, en nosotros mismos... nos atacará una sensación de estar incompletos, de que algo nos falta, de que no somos un ente estable y definido. Un pequeño vacío latiendo dentro.

Pero es normal. Son las piezas del puzzle que nos están esperando allí, tras la esquina o un poquito más lejos. Porque tiene que haber sitio para ellas, para las nuevas experiencias, las nuevas personas con las que nos cruzaremos y que también tienen que dejar su huella en nosotros.

Así que, claro, nunca estamos completos, y cargamos siempre con ese pequeño vacío a nuestra espalda.

Porque sin él, sin ese vacío, no habría hueco para nada más. Para más piezas, más sueños, más amores, más amigos que hoy no conocemos, más experiencias.
¿Quién querría andar siendo un puzzle en el que no cupiera una sola pieza más?
Así que ese vacío que a veces nos ahoga... no deja de ser una suerte.

lunes, 18 de junio de 2012

Muchas veces, las cosas son más fáciles de lo que parecen...simplemente, nos esforzamos en complicarlas nosotros mismos...
Si algo he aprendido en estos últimos meses, o más bien, he recordado, es que mientras te empeñas en ver lo negativo que te ocurre alrededor, te estás perdiendo todo lo bueno que ocurre paralelamente...
Entonces llegas a un punto, en el que decides tomar fuerte el timón, y escoger un camino, un rumbo, una ruta...sigues sin saber a donde va, hacia que destino te enfrentas, pero lo has elegido tú...da igual si te equivocas o aciertas, lo has elegido tú...da igual lo que opinen los demás, porque esta vez, lo has elegido tú...
Poco a poco, vuelven a resurgir sueños, ilusiones, vistas panorámicas...vuelve a brillar el sol...y entonces, te das cuenta, de que no sabes si tendrás que tomar otra dirección más adelante, pero de momento, vas por buen camino...y eso se nota en ti, en tu rostro, en tus sonrisas, en tu mirada...te sientes diferente, llena de alegría, de magia, de ilusiones, de ganas por comerte el mundo...inquietudes, curiosidad por descubrir cosas nuevas, de conocer caras nuevas, de sonreír constantemente, y de contagiar a todos los que te rodean de esa felicidad que te invade por dentro...
Hay decisiones que son difíciles de tomar, pero que conforme va pasando el tiempo, te das cuenta de que fueron las correctas...y no sólo para ti, sino para aquellos que recorrieron contigo esa parte del camino...
A veces, las cosas más fáciles de lo que parecen...y con un pequeño gesto, todo puede cambiar....

martes, 12 de junio de 2012

He encontrado un punto de equilibrio...
Un punto medio donde poder volver a ser yo...
un punto y seguido en mi vida...
un punto y aparte con sentimientos contradictorios del pasado...
un punto y coma en algunas de mis relaciones cercanas...
dos puntos en mis sueños e ilusiones...
y un punto y final en ese cúmulo de cambios e inestabilidad que no me llevaban a ningún camino...
He encontrado un punto de equilibrio donde por fin, puedo tener en orden muchas de mis cosas... he ordenado todos esos cajones almacenados, todas esas vivencias que andaban esparcidas por mi cabeza, ese punto de equilibrio que poco a poco, te vuelve a dar serenidad y sosiego...que te vuelve a ilusionar por los pequeños detalles...que te hace sentir de nuevo experiencias agradables....ese punto de equilibrio en el que tengo fuerzas para enfrentarme a mis miedos, a mis pequeñas fobias, a mis pequeños gran complejos...ese punto de equilibrio en el que puedo respirar de nuevo aire fresco...

miércoles, 6 de junio de 2012


Cada uno de nosotros, vamos dejando huellas a medida que avanzamos en nuestro camino.


Hay huellas superficiales que desaparecen en cuanto sube un poco la marea, y el agua las borra. 


Hay huellas profundas que por muchos oleajes que lleguen a ella, simplemente van cambiando su forma, pero no las borra del todo.


Todas las huellas, con el tiempo van desapareciendo, sólo nos queda el recuerdo de lo que fue, y de las experiencias vividas mientras andábamos por ese tramo...que esas, sí que no pueden ser borradas...


"Cuando cambias la forma de ver las cosas, las cosas cambian de forma"....  

sábado, 2 de junio de 2012

Punto de equilibrio...


Intento buscar un equilibrio...ese estado donde dos fuerzas encontradas se compensan y se destruyen mutuamente...esa situación de un cuerpo que, a pesar de tener poca base de sustentación, se mantiene sin caerse...ese punto de armonía entre cosas diversas...ese punto ecuánime, de sensatez en los actos y juicios...
Intento buscar ese equilibrio que dejé olvidado en algún punto de mi camino...no sé si por descuido, o simplemente por despiste...no sé si por aferrarme a sentimientos que no debí tener, o por, simplemente porque así lo sentía en ese momento...
En estos momentos, necesito un punto estable, un punto medio...no es un punto y aparte, pero tampoco u punto de partida...necesito un punto que me de tranquilidad... 
Me he dado cuenta, de que me he estado dejando llevar por un sinfín de emociones, de sensaciones...por el día a día...sin pararme a pensar, sin pararme a reflexionar...por el ritmo de todo lo que me rodea, haciendo que muchas cosas se desestabilizaran, llegando a un nivel casi de caos, llegando a niveles límites, en donde, por norma general, no eres capaz de distinguir las cosas buenas...
Me siento delante del ordenador, y escucho esta música, y las palabras salen solas... todo empieza a tener un sentido, una lógica, una forma de ser...vivo metida en esa habitación con mi trocito de nube y ahí me siento segura...pero estamos en verano, y ya empieza a hacer calor en esta habitación...no puedo permitirme estar más tiempo dentro de aquí, porque entonces empezaría a agobiarme, y ni tan siquiera podría disfrutar de estos pequeños momentos...por eso busco un punto de equilibrio, ver en que parte de mi se encuentra, analizar cada sentimiento, cada sensación, anotar cuando surge, cuando desaparece...y entonces buscar alguna solución viable, que no sea drástica pero que tampoco haga que me desestabilice... 
Es difícil encontrar ese punto de equilibrio cuando eres una persona tan emocional, tan visceral o impulsiva, da igual como queráis llamarlo...me costará, lo sé...pero tengo la esperanza de que no sea una tarea imposible...de que no resulte tan complicado, dejar aparcado aunque sea durante una temporada, lo que soy capaz de sentir y sustituirlo, por lo que debería hacer...quizás así, deslice la balanza más hacia la cordura y no rozar tanto, los puntos de locura, por decirlo de alguna manera....quizás, la solución esté en simplemente, dar paso a la razón y dejar de lado, lo que siente el corazón...
Intento buscar simplemente, un punto de equilibrio...