martes, 22 de abril de 2014

Así sin más...

En algún lugar de estas tediosas paredes, se esconden emociones y sentimientos que jamás saldrán a la luz para evitar movimientos sísmicos y migratorios de las aves de la zona... 
Movimientos sísmicos que serían capaces de revelar una serie de incógnitas que llevaban tiempo en el aire... Una serie de emociones que estuvieron enjauladas como si de un ave cualquiera se tratase... 
Corrientes de aire alternativas, que hacen que el flujo de emociones viajen de un lugar a otro en busca de ese lugar plano y tranquilo... De ese lugar en la nube...de ese lugar libre, escondido tras el muro, de ese lugar en donde las aves planeen tranquilamente sin miedo a que venga algún cazador furtivo y ponga precio a su valioso corazón...