Me he dado cuenta de que tan sólo 10 minutos dan para muchas más cosas de las que somos capaces de darnos cuenta...de que aunque pase algo de tiempo, tu sonrisa no se borra de la memoria de aquellas personas que conoces...que las risas siempre son el mejor arma para vencer la timidez... que en algunas ocasiones, una decisión tomada en un segundo, puede cambiar el transcurso de muchas cosas, de algunas vidas....que según la compañía, el tiempo pasa tan deprisa, que puede llegar a parecer imperceptible, y las horas se convierten en minutos... de que unas cuantas horas de risas, pueden alegrarte durante mucho más de una semana... de que en un gesto que dura una milésima de segundo, te puedes descubrir completamente...que en ocasiones, una mirada es capaz de delatarte...que para sonreír, solo hace falta tener a tu lado gente que te de esa tranquilidad, con la que te sientas a gusto...que dejarse llevar, en ocasiones no es tan malo...que no existen salidas de emergencia en según que situaciones...que lo mejor es no pensar en que es lo que va a ocurrir en el futuro, da igual si es próximo o lejano, simplemente en lo que estás viviendo en ese momento...en que todo pasa por algo, absolutamente todo, tanto las cosas buenas como las que no lo son tanto...que si realmente quieres que algo ocurra, simplemente tienes que dar el primer paso, el resto se va haciendo solo...y ante todo y sobretodo, no tener miedo a lo que pueda ocurrir...simplemente dedicarse a descubrir, a disfrutar, a sentir, a reír, a saborear, a equivocarse, a aprender, a caer, a levantarse...pero sobre todo...a vivir!!!!
Al final he aprendido de manera directa el valor que tienen algunos pequeños detalles, que parecen casi sin importancia...